Sin preocuparse

Esta predica se centra en el pasaje de Mateo 6:31-33, donde se insta a no preocuparse por las necesidades básicas de la vida, como la comida, la bebida y la vestimenta. El predicador comienza recordando que Dios conoce nuestras necesidades y que, aunque es natural preocuparse por lo que vamos a comer o vestir, debemos enfocar nuestras energías en buscar primero el reino de Dios y su justicia.

## Resumen:

- **Preocupaciones Naturales:** Se reconoce que todos tenemos necesidades básicas y es normal preocuparnos por ellas. Sin embargo, el mensaje es que debemos priorizar la búsqueda del reino de Dios sobre estas preocupaciones.

- **La Búsqueda Activa:** Se enfatiza que buscar el reino de Dios es una acción activa. No se trata de esperar pasivamente que Dios provea, sino de movernos hacia Su voluntad. La búsqueda implica descubrir qué es lo que Dios quiere para nuestras vidas y actuar en consecuencia.

- **Sometimiento a la Justicia de Dios:** La predica hace hincapié en que buscar la justicia de Dios implica someternos a Su juicio, lo cual puede ser incómodo, ya que nuestras fallas y pensamientos ocultos son expuestos. Se citan versículos que resaltan que no hay justo ante Dios y que todos seremos juzgados por nuestras acciones y pensamientos.

- **La Gracia de Jesucristo:** A pesar de la dificultad que implica el juicio de Dios, el predicador subraya la importancia de la gracia de Jesucristo. En el momento del juicio, si hemos buscado sinceramente el reino de Dios y nos hemos arrepentido, Dios ve a Jesucristo en lugar de nuestras imperfecciones.

- **Conclusión:** La predica concluye con una llamada a la acción, animando a la congregación a mantenerse en comunión con Dios y a buscar Su voluntad de manera activa, reconociendo que solo a través de Jesucristo podemos encontrar gracia y redención ante el juicio de Dios.

## Reflexiones Finales:

El mensaje es claro: la preocupación por lo material debe ser superada por una búsqueda activa del reino de Dios. Al someternos a Su voluntad y justicia, encontramos no solo el propósito para nuestras vidas, sino también la gracia que nos permite enfrentar el juicio divino. La predica invita a la audiencia a reflexionar sobre sus prioridades y su relación con Dios.

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