Que tu fe no falle

Esta prédica se centra en el pasaje de Lucas 22:31-32, donde Jesús le dice a Pedro que Satanás ha pedido para zarandearlo como al trigo, pero que Él ha orado para que su fe no falte. A lo largo de la exposición, el predicador aborda varios temas clave:

- **La Prueba y el Proceso de Zarandear:** Se explica que el zarandeo, que implica una prueba intensa, es necesario para el crecimiento espiritual. El predicador compara el zarandeo con el proceso de separar el trigo de la paja, donde el trigo es golpeado y zarandeado para que la semilla quede limpia.

- **La Oración de Jesús:** Jesús no ora para evitar que Pedro sea zarandeado, sino para que su fe no falte durante las pruebas. Esto subraya la importancia de mantener el enfoque y la fe a pesar de las dificultades.

- **Ejemplos Bíblicos:** Se presentan ejemplos de personajes bíblicos como Daniel y David, que enfrentaron pruebas severas, pero en las cuales Dios estuvo presente. La narrativa destaca que, aunque enfrentaron momentos de angustia, estas experiencias se convirtieron en testimonios de fe y fortaleza.

- **Cicatrices como Testimonio:** Se utiliza la metáfora de las cicatrices para ilustrar las marcas que quedan después de haber pasado por pruebas. Estas cicatrices, tanto físicas como emocionales, son un recordatorio de las luchas superadas y de la fidelidad de Dios en esos momentos.

- **El Propósito del Zarandeo:** El predicador concluye que, tras las pruebas, los creyentes pueden ser de gran ayuda y aliento para otros, como lo fue Pedro al confirmar a sus hermanos. Las dificultades no solo son pruebas, sino también oportunidades para crecer y fortalecer la fe, tanto en uno mismo como en los demás.

En resumen, la prédica enfatiza la necesidad de enfrentar las pruebas con fe, la presencia constante de Dios en medio del sufrimiento y la importancia de compartir las experiencias superadas como testimonio de la fidelidad divina.

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